Washington Wizards 2018-19: Un pasito más

En Wizards acumulan talento y mala relación entre compañeros a partes iguales

“Es bueno, podría llegar muy lejos, pero tiene que mejorar en química”. Esta frase, que quizá a más de uno le suena familiar, podría definir perfectamente las últimas temporadas de Washington Wizards. El equipo capitalino acumula talento… y malas relaciones entre compañeros. Juntar en los exteriores el baloncesto que acumulan John Wall, Bradley Beal, Otto Porter JR y Kelly Oubre Jr no está al alcance de cualquiera. Si bien en ninguna de las cinco últimas campañas han bajado del 50% de victorias, únicamente dos semifinales de Conferencia se antoja un techo decepcionante. Y es que esta química redunda en el juego. Wizards parece adolecer de un sistema definido, que crea espacios y produzca situaciones de juego donde sus jugadores puedan tener ventaja. Es más bien todo lo contrario, un equipo que se aferra a la inspiración de sus dos All Star para producir a través de ellos, pero a los cuales no potencia. Y este año, no parece que vaya a ser diferente.

¿Problemas en el estilo o en la ejecución?

Por otra parte, no es uno de los equipos referentes en el cambio de escenario de la NBA hacia un juego más moderno, rápido y versátil que haga apología del triple. Pese al altísimo nivel de sus exteriores, Wizards se encuentra en el top-10 de los equipos que menos tiran de tres, lo que no impide que su porcentaje de acierto sea muy alto. Y, aunque cuenten con uno de los bases más rápidos de la NBA, si no el que más, tanto por piernas como por cabeza, su ritmo de juego únicamente fue el 18° de la liga, en mitad más lenta y es habitual ver como Wall e incluso Beal retienen el balón mientras pasan los segundos.

De potenciar a sus estrellas, conseguir una mejor relación y fluidez entre ellos y de que las lesiones respeten está que se puedan convertir en un candidato a reinar en el Este o ser un quiero y no puedo.

Temporada anterior, expectativas frustradas

Washington Wizards y Boston Celtics protagonizaron una eliminatoria fabulosa en plenas semifinales de Conferencia que se resolvieron en el séptimo partido a favor de los “Orgullosos Verdes”. Una eliminatoria de difícil olvido por la heroicidad deportiva de Isaiah Thomas y por la rivalidad que mantuvieron ambos equipos. Pero también nos regaló la esperanza de que Wizards asomara la cabeza, que el proyecto Wall&Beal empezara a dar un golpe encima de la mesa y a presentar su candidatura como asaltante al trono del Este en la temporada 2017/2018… pero nos llevamos una decepción.

En una temporada regular en la que los problemas de los Cavaliers de LeBron parecían dar una oportunidad en el Este, los Wizards ni siquiera pujaron por ello, borrando el bonito recuerdo de tan sólo unos meses antes. Fueron 43 victorias por 39 derrotas lo que les valió ser octavos de su Conferencia. Como defensa, hay que decir que Wall se perdió por lesión la mitad de los partidos. Sin embargo, durante su baja, Beal ganó en importancia y liderazgo y Tomas Satoransky supo dirigir al equipo, de manera que el récord de victorias no se vio tan alterado. Es más, empezaron a alzarse voces de que jugaban mejor sin el eléctrico base. Además, la situación no mejoró una vez todos los jugadores estuvieron disponibles ni tampoco en PlayOffs, donde cayeron a las primeras de cambio 4-2 ante Toronto Raptors, una serie que no tuvo más historia. Simplemente fueron peor equipo.

Si miramos los datos, la temporada volvió a ser un tanto intrascendente, ya que no llegaron a destacar en ninguna faceta de estadística avanzada, sobresaliendo únicamente en asistencias (4º de la Liga) e, importante, en porcentaje de triples anotados. Sin embargo, esta faceta no fue muy explotada ya que fueron en la parte baja de la tabla en triples intentados (23º de la NBA). Pese a tener grandes tiradores y jugadores para romper la defensa y abrir espacios para el tiro, no se consiguió sacar rédito suficiente.

En cuanto a eficiencia ofensiva y defensiva, el equipo quedó en mitad de tabla en ambas estadísticas: 14º en rating ofensivo y 15º de rating defensivo. Ni frío ni calor. Demasiado poco para todo el talento acumulado, donde muy especialmente en ataque podrían (y deberían) ser punteros.

Estrella: John Wall

Tras un año complicado, el supersónico base empieza la nueva temporada con ganas de cerrar muchas bocas. Y es que después de haberse perdido, por lesión, la mitad de la temporada (41 partidos) y que el equipo no se resintiera mucho en ese periodo hizo que sus críticos aparecieran e incluso argumentaran que se jugaba mejor sin él. Sin embargo, tras volver a coger el ritmo, dejó claro quien manda, especialmente durante la breve andadura en Playoffs, donde promedió 26 puntos y 11,5 asistencias. Siendo, junto a Bradley Beal, los únicos que rindieron como se esperaba.

Este año el reto es similar, volverá a ser brújula y el encargado de romper la defensa contraria con su velocidad y buen manejo de balón. Élite total de la liga en esos aspectos. Además, su uso (y en ocasiones abuso) de balón también entra en top de la NBA, por lo que la dependencia de Wizards a su buen hacer es casi máxima.

Aparte de todo ello, estamos hablando de un jugador que mejoró el año pasado en un aspecto en el que no brillaba, como es el triple, llegando a superar el 37% de acierto en esta faceta. Muchos de ellos, además, tirando tras bote, donde los porcentajes se reducen. Que se convierta también en una gran amenaza desde la larga distancia puede darle, todavía, una mayor dimensión como jugador y pasar de ser terriblemente peligroso en las jugadas de pick&roll a ser, directamente, devastador.

La marcha de Gortat, con quien no se podía ni ver, ha sido suplida por Dwight Howard, de quien se espera que forme una gran sociedad con el base, especialmente en las jugadas de bloqueo directo comentadas anteriormente. Y para darle descanso, ha llegado Austin Rivers y se cuenta con el paso adelante que dio Satoransky durante su baja.

Por lo tanto, el 5 veces All Star empieza la temporada con un objetivo puesto en mente: liderar al equipo de la capital y superar la barrera de semifinales de Conferencia.

Plantilla

No ha habido muchos cambios en Washington con respecto al año anterior. La base del equipo sigue intacta y la confianza de la franquicia sigue depositada en su núcleo exterior. Entre los que no siguen se encuentran: Tim Frazier; Chris McCullough; Ty Lawson; Mike Scott; Ramon Sessions y Marcin Gortat. De ellos sólo Scott, Sessions, como suplentes, y Gortat como titular superaron los 15 minutos por partido.

Lo cierto es que ninguna de las bajas puede ser traumática ni deja un vacío difícil de llenar. En el caso del pívot europeo, que pudiera parecer la más importante, estaba considerado como el eslabón más débil del quinteto y ha sido objeto de muchas críticas ya que no aportaba mucho en ataque ni tampoco en defensa, donde la zona restringida de Wizards fue de la que más puntos recibió de toda la liga.

Por otra parte, en el apartado de altas, destacan dos por encima del resto: Dwight Howard para el puesto de center y Austin Rivers para dar vitamina a una segunda unidad que hasta el momento se ha quedado muy corta con respecto a los titulares. Con vistas a reforzar ese banquillo llega también, desde Cleveland Cavaliers, Jeff Green.

Hablando del juego puramente dicho, tanto Howard como Rivers mejoran lo que ya había y pueden tener un buen encaje en el equipo. El pívot viene de recuperar parte de las sensaciones perdidas en Charlotte pero ya no es el jugador dominante de sus inicios en Orlando Magic. Por otra parte, Austin Rivers puede combinarse muy bien con Satoransky y Kelly Oubre JR creando una batería exterior muy dinámica y versátil que dé aires nuevos a un banquillo que estos últimos años ha sido de bajo nivel.

Sin embargo ambos jugadores tienen una pega grande y es que en un contexto de falta de química entre compañeros como es el de Wizards, ambos (especialmente Howard) pueden ser gasolina que termine por hacer saltar por los aires la estabilidad del equipo. De cómo sepa conjuntarlos y convivir con ellos Scott Brooks dependerán buena parte de las opciones de hacer algo grande este año.

Tabla de salarios (vía Hispanosnba.com)

JUGADOR 2018-19 2019-20 FdC
Otto Porter $26,012M $27,251M 2021
Bradley Beal $25,434M $27,093M 2021
John Wall $19,170M $37,800M 2023
Ian Mahinmi $15,944M $15,450M 2020
Austin Rivers $12,650M 2019
Markieff Morris $8,600M 2019
Jason Smith $5,450M 2019
Dwight Howard $5,337M $5,604M 2020
Jodie Meeks $3,455M 2019
Kelly Oubre $3,209M $4,486M 2019
Tomas Satoransky $3,129M $3,911M 2019
Troy Brown $2,749M $3,220M 2022
Jeff Green $2,394M 2019
Thomas Bryant $1,378M $1,818M 2019
Martell Webster * $0,833M 2019
Jordan McRae Dual 2019
Devin Robinson Dual 2019
TOTALES $135,744M $116,417M