Indiana Pacers 2018-19 : A seguir por el buen camino
Oladipo sigue siendo la estrella del equipo
Cuando en el verano de 2017 se produjo la fuga de talentos en Indiana, muchos pensábamos que se avecinaban malos tiempos sobre la franquicia. El líder indiscutible, Paul George, marchaba vía traspaso a Oklahoma City Thunder, Jeff Teague ponía rumbo a Minnesota Timberwolves y CJ Miles pasaba a formar parte de Toronto Raptors. Tres piezas claves que perdía una plantilla que ya de por sí sufrió la temporada anterior para llegar a playoffs (entraron como séptimos clasificados con 42 victorias empatados con Milwaukee Bucks y a una de Chicago Bulls que fueron octavos). Para sustituir las bajas, la franquicia de los Pacers se hizo con Victor Oladipo y Domantas Sabonis (desde OKC vía traspaso de Paul George), Darren Collison y Bojan Bogdanovic (vía agencia libre) y Cory Joseph (traspasado desde Toronto Raptors).
Aún con el buen hacer de la gerencia, las expectativas seguían siendo muy bajas. Sin embargo, Indiana demostró ser uno de los equipos revelación. Un Victor Oladipo espectacular, llegando incluso a ser All Star con unos promedios de anotación espectaculares con respecto al año pasado (de 15 puntos por partido a 23) lideró a los Pacers a una más que merecida quinta posición con 48 victorias y plantando cara a los Cavaliers de LeBron pese a caer en primera ronda. El exjugador de Orlando Magic y Oklahoma City Thunder por fin explotó en el equipo de su estado natal, disipando las dudas que se habían ido generando desde que llegó a la NBA en 2013.
Pero no se debe exclusivamente a Oladipo el resurgir de Indiana, (aunque si es una de las grandes causas) es también fruto de un esfuerzo colectivo. Además del escolta, 7 jugadores están en torno a los 10 puntos por partido, señal de que el peso en ataque está bien repartido, al igual que en el rebote, donde si bien no hay ningún jugador que destaque ostensiblemente, la contribución global del equipo compensa la falta de individualidades.
Una plantilla que además ha sabido plantar cara a equipos grandes, pues frente a los 8 primeros de la conferencia Este tienen un record positivo (13 victorias por 12 derrotas) siendo un grupo joven (la media de edad está en torno a los 26 años) tienen el grado necesario de veteranía para competir, jugadores como Darren Collison o Al Jefferson son veteranos de mil batallas y eso compensa la posible falta de experiencia del resto de integrantes.
En cuanto a los objetivos de cara a esta temporada 2018-19, la premisa debe ser clara: Playoffs. Es el año en el que estos Pacers han de demostrar que no son flor de un día y que tienen nivel de sobra para mantenerse en la zona noble de la conferencia Este. La marcha de LeBron James rebaja aún más el nivel de una ya debilitada conferencia en cuanto a grandes estrellas se refiere. Probablemente, aún no les de para mirar cara a cara a Boston Celtics y Philadelphia 76ers, los a priori dos gigantes y aspirantes a pelearse por un puesto en las Finales, pero a partir de ahí cualquier equipo es asequible por lo que deberían ser capaces de clasificarse holgadamente para evitar a los dos equipos mencionados lo máximo posible en el cuadro de eliminatorias.
Y es que estos Pacers, si ya de por sí tienen buen plantel, han sabido reforzarse siguiendo la línea del año pasado. Kyle O´Quinn viene para reforzar el interior saliendo (salvo sorpresa) desde el banquillo, y aportando con su defensa. Tyreke Evans llega desde Memphis, donde cuajó una gran temporada para contribuir en la anotación en el puesto de base, al igual que Doug McDermott en la rotación exterior. Con ambos se espera suplir el vacío de Lance Stephenson. En cuanto a los rookies, se espera que poco a poco vayan teniendo minutos de juego, aunque no demasiados.
En resumen, hay muchas esperanzas puestas en estos remodelados Indiana Pacers, más aún viendo la proyección que en principio se presume que tendrán sus principales jugadores y que poco a poco empiezan a demostrar.